Instructivo para amar a una persona...

Este entrada, para mi, es una de las mas especiales, por un simple factor: Siempre desee que alguien me hubiera enseñado a amar.
Nunca lo logré, y tuve que aprender yo solo, y todo intento que hacia era fallido, no puedo decir aun que he aprendido a amar...
Pero en esto, en este escrito, reflexión, poema o como le quieran llamar (yo preferiría llamarlo receta o instructivo) intento tratar de mostrarles la manera de amar a una persona.
Les advierto de antemano, que es demasiado importante como para que se lo tomen en serio, esto no es mas que una especie de "sátira" a la forma en que la gente suele dar por sentado que sabemos algunas cosas, sin si quiera molestarse en mostrarnos como se hacen. 
Esto esta fuertemente inspirado en El Cronopio Mayor, Julio Cortázar.
Espero lo disfruten.
Dedicatorias flotantes a todos aquellos que desean aprender a amar (y también aprehender a amar.) como yo alguna vez lo desee.

Pósese justo frente a la persona que se quiere amar. Mírela a los ojos, sonría delicadamente, no exagere. Haga lento el abrir y cerrar de ojos: baje lentamente los párpados, súbalos de igual forma. Así durante todo el procedimiento.
Tome lentamente su cara y acérquela a la propia; inmediatamente verá la fusión de labios. Con suavidad, abra la boca y mezcle las lenguas, manteniendo las manos sobre la cara. Luego de algunos segundos sentirá una reacción química que liberará energía calórica, pero no se precipite, prosiga con las instrucciones. Tranquilamente aparte las manos de la cara del ser amado, deslizándolas suavemente por los hombros hacia abajo, hasta llegar a la espalda.

Abrazar fuerte.
Continúe con los procedimientos anteriores, verá que no experimentará ninguna dificultad para realizar estos pasos al mismo tiempo. Relaje las piernas y los brazos, sosténgase de pie sobre la persona que se quiere amar, verá que es el mejor soporte posible.
Apague o disminuya la luz, el ambiente será más tranquilo. 

Aproxímese a una cama, preferentemente hecha sólo de sábanas. No se preocupe por las almohadas, sus propios torsos cumplirán esa función perfectamente. 
No se apresure, póngase, despacio, en posición horizontal, guíe al amado a ponerse en la misma posición, de manera que los dos queden acostados y de costado, mirándose una vez más. 
No deje nunca de abrazar.
En silencio, recuéstese sobre el torso ajeno y déjese reposar un buen rato. 

La oscuridad le dará una sensación muy pacífica de la realidad y limitando la visión y el oído, podrá disfrutar de los sentidos que suelen dejarse relegados: el tacto, el olor, el gusto. Mantenga el abrazo, pero no se quede dormido, el sueño bien podrá experimentarse despierto.
Admirar todo lo que guste, deleitarse con las más inocentes excusas, detener el tiempo mientras se ve a la persona amada hacer algo tan simple como hablar, fruncir el ceño o jugar infantil y tiernamente con un peluche. Agregue dulzura a gusto. Añada sonrisas, payasadas y bromas (las lágrimas no hacen mal si están medidas en proporción y están bien batidas con amor), regalos insignificantes como un beso en un momento inesperado o un papel escrito a las apuradas. Pueden ser valorados más que una joya.
Consejo: las caricias y besos extras a lo largo de todo el procedimiento producirá un mejor efecto y mejor resultado. No olvide las miradas.
Secreto: Esta receta es especial para noches de lluvia; el sonido de las gotas rompiendo el silencio conforma una atmósfera imperdible.


Tu eres...Yo Soy.

El siguiente texto...refleja las comparaciones que he estado haciendo en mi vida, con los personajes de el maravilloso libro de Cortázar, habla por si mismo...
Espero lo lean y disfruten, dedicatorias flotantes a las Magas y Horacios del mundo..


¿Cual lector de Rayuela no se ha enamorado de La Maga?
¿y que decir de Talita?, enigmáticos personajes, ten parecidos pero para algunos tan distintos...en realidad es cuestión de enfoques...
Tú eres La Maga, dice el texto al inicio, pero mi reclamo, mi reclamo no es para la Maga de Rayuela, no, no, no se equivoquen, ella me ha traído mucho saber, conocimiento, alegría...a veces sufro por ella, pero mi reclamo, no es para ella, mi reclamo es para..."Mi Maga", y digo "mi" porque en realidad es tuya, pues tu la eres, pero es mio porque yo te soy...yo te llevo dentro como mía...pero no lo eres, estas ahí...al alcance del salto que no doy...pero mi reclamo, es un reclamo...para "Tu Maga", pero no es por desamor, no por despecho, no, este es un reclamo de desesperación, que el desamor y una pizca de despecho se noten dentro, es otra cosa, pero la desesperación me impulsó a escribirlo...
Pero en fin...esto va dedicado a cualquier persona que se sienta como Etienne, como Gregorovious, como Perico, etc.
Pero mas importante, va para ti..."Maga".


Tu eres La Maga, la de Rayuela...aunque
no lo pretendas y a veces no lo parezcas...pero precisamente por
eso tu eres ella, porque no pretendes ser nadie, y no deseas
parecerte a nadie, justo como hace ella, por eso tu la eres, eres Tu
Maga, lo eres sin serlo y sin quererlo, tu eres La Maga y de cierta
forma...soy tu Horacio...

Yo soy tu Horacio porque odio
extrañarte, pero cuando te veo me dan ganas de alejarte, soy el por
buscar el Centro y encentrar la Tierra y dejarte ir cuando lo
quieras, para arrepentirme y anhelarte, y después otra vez
abandonarte.

Soy Ossip porque te venero casi incluso como una
Diosa, pero otras veces (por culpa de mi Horacio que se interpone),
no eres mas que otra mujer, otra letra en mi papel, otra persona que
va y viene, que no deja huella, pero que al irse, me hiere.

Soy
Etienne porque te pinto, y algunas veces disfrazo mi interés en ti
como indiferencia y te dejo largarte, te dejo que me pases de largo,
casi que me ignores, porque Etienne para ti no es mucho, es solo
Etienne, solo el pintor, solo Etienne, uno seco...pintor...

Soy
Perico porque te leo, sin que lo notes, te leo, te analizo pero
después me quedo en silencio, te veo pasar sin ver a nadie mas que a
Horacio (raras veces ves a Ossip), pensando en Horacio...o en
Rocamadour o en las hojas, ¿pero Perico?...pobre Perico, ese Perico
que casi no existe, que aparece de vez en vez, pero te lee, y te
vas...te vas.

Soy Traveler porque al ser La Maga, también eres
Talita y siendo Traveler creo que puedo tenerte...pero siempre, mi
Horacio se interpone y incita a no verte, a dejarte ir a ti y a irme
con el, a buscarlo a el y a veces dejarte atrás, mi Talita, que sin
notarlo es La Maga y sin notarlo eres tu...

Soy Morelli porque
te escribo, porque cada renglón de mis cuadernos esta impregnado de
ti, de tu tinta, pero al yo romper con los esquemas, siento que te
vas, busco trascender en la literatura pero no me doy cuenta que te
escribo, que mi vida estos últimos días se basa de cierta manera en
la tuya y que sin ti no podría escribirte...pero romper el
esquema...no noto que te ignoro al hacerlo...

Tambien soy
Rocamadour, es mas, soy mucho mas Rocamadour, soy el bebé Rocamadour,
y con mucha razón, porque soy como un niño para ti, y a mi Horacio
le molesta, y siempre quiere demostrar que no lo soy pero a pesar de
que mi Horacio odie que me cuides (y de cierta manera y muchas veces
yo igual), necesito tus cariños, tiernos y hasta a veces maternales,
porque sin ellos, siento que seria solo uno mas de tus Etiennes, o
tus Pericos.

Pero sobre todo...soy yo, soy yo porque te
espero, porque ni Horacio, ni Ossip, ni ninguno, te esperarían como
yo...porque a pesar del desespero, te sostengo en mi ser, te sigo
sintiendo mi centro, no como ellos, idiotas, ellos que se van, Maga,
yo no me voy, yo no viajo, Talita...no con Horacio al menos, no soy
como Traveler, no te pinto y te ignoro como Etienne, no te leo y me
callo como Perico, no te escribo y te borro como Morelli (curioso,
escribir y borrar, ambas las hago de manera distinta cuando soy el),
no te desprecio y te odio como Horacio, no, no, y si lo hago, a la
vez te espero y AHÍ soy yo, ahí soy yo y no ellos, no viajo con
Horacio como Traveler y los demás, no, yo viajo contigo, a pesar de
todo...viajo contigo. 


Today's Morning

Sabes que será un mal día, cuando despiertas y al servirte el café se cae la taza, manchando tu pantalón...